He de confesar que no soy precisamente un fan de Tarantino, encuentro sus películas demasiado lentas y aburridas. También creo que están llenas de malas interpretaciones y de escenas cutres que no sirven para nada excepto escandalizar o crear polémica. Sin ir más lejos, uno de sus “éxitos”, Kill Bill, me pareció una soberana paliza. En todo caso, sea por la espectación que es capaz de generar, o por los actores que eligió para esta Inglorius Basterds, ayer me decidí a darle otra oportunidad al excéntrico director. ¿ El resultado ?, una muy agradable sorpresa.
Si algo me gustaba de Tarantino era la capacidad que tiene para generar tensión en los diálogos. Domina como nadie las escenas estáticas en donde varios personajes conversan con aparente tranquilidad de los temas más absurdos a los más trascendentales. Como decía, me gusta la tensión que consigue que transmitan sus actores, y en Malditos Bastardos lo borda. De echo, si hay alguien que quiera ir a verla para encontrarse con escenas macabras, acción o sangre a toneladas, que se vaya olvidando´, pues la película no tiene nada de ello, excepto claro está, alguno de los “toques Tarantino” que todos conocemos.
En esta ocasión, la mayoría de las interpretaciones me ha gustado, llegando incluso algunas a emocionarme. El personaje Hans Landa es simplemente aterrador,y Soshana desborda ternura y dolor a raudales. Por lo demás, una gran película grabada al estilo que nos tiene acostumbrados Tarantino, pero con una cierta evolución, que la hacen en mi humilde opinión, su mejor película hasta la fecha. Quizá eché en falta un poco más de Brad Pitt y sus bastardos, pero bien es verdad que la película no lo necesita.
Con todo, un film muy recomendable, con escenas de acción escasas pero terriblemente contundentes, con momentos muy crueles y explicitos, pero que en ningún momento Tarantino utiliza para recrearse, y con unos personajes antológicos bastante diferentes de todos los que hayamos podido visionar en películas con esta ambientación. Mis más sinceras felicitaciones señor Tarantino, va usted por el buen camino.
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