martes, 3 de enero de 2012

Némesis. Agridulce regustillo.








Guión: Millar
Dibujo: McNiven
Título original: Nemesis






Ya todos sabréis que Némesis trata sobre la figura de un criminal, que rodeado de infinidad de recursos y además sazonado con una inteligencia envidiable y entrenamiento sin igual, es capaz de poner en jaque a cualquier cuerpo de seguridad del mundo. De echo, se entretiene retando a los mejores policias, con la finalidad de humillarles y finalmente matarlos a una hora convenida.

Supongo que también la mayoría intuiréis, que figurando el nombre de Millar en la portada del cómic, realmente lo que nos encontraremos en el interior es una ácida sátira de la figura de uno de los superheroes más importantes e interesantes de todos los tiempos. Me refiero evidentemente a un icono de DC, con capa larga, atuendo oscuro y recursos prácticamente interminables. La cuestión es: - ¿ Consigue Millar dotar de la personalidad y trasfondo suficientes al personaje de Némesis, para que no tengas la perpétua sensación de que estás leyendo una mofa de Batman?. Lamentablemente creo que no.

nemesis
A priori la idea de Millar me pareció genial, incluso diría que revolucionaria, y todos sabréis lo difícil que es hoy en día poder disfrutar de una lectura original. Por tal motivo empecé a leer el cómic con muchas ganas, e incluso disfruté con las primeras escenas. El meollo se focalizaba en ciudades importantes asiáticas, y ello incrementaba la frescura de este tipo de lecturas, que habitualmente se sitúan en parajes americanos. No obstante, y pasada la impresión inicial, lo que encontré fueron un seguido de fotocopias sosas de situaciones ya vistas en películas o juegos de Batman. Recursos tan manoseados como convertir lo que queda de un coche en una moto, o llegar atado, sobre una carretilla y escoltado por guardias a una prisión de máxima seguridad, desencantaron de golpe lo que hubiera podido ser un gran cómic.

nemesis-in-motion-570x459Cierto es que Millar consigue con los diálogos, siempre afilados e hirientes, maquillar su sosería en las escenas de acción, e insuflar un pelín de aire a un cómic que cada vez que tiene que mostrar las increíbles habilidades de su protagonista, lo único que hace es defraudar. Bien por lo absurdo de la situación, ( me refiero a aguantarse tranquilamente sobre la proa de un avión en pleno vuelo mientras dispara un fusil de asalto ) o por la persecutoria manía que caracteriza al guionista, a la hora de intentar desacreditar siempre al mundillo que en definitia le da de comer, el de los superhéroes. Sea como fuere, Némesis tiene en el final la mejor de sus bazas, ya que parece que es ahí donde Millar se estabiliza y nos muestra qué es capaz de hacer, y las intenciones que lleva con respecto al personaje. Habrá que ver el segundo acto para dictaminar alguna cosa.

Lo que ha sido una completa decepción para mi, es el dibujo de McNiven. Artista al que tenía en alta estima y del que creía que disponía de cualidades para resaltar sobre muchos otros dibujantes; ha perdido en esta ocasión su originalidad y espectacularidad. No se a qué ha podido deberse este retroceso, pero las páginas que firma en Nuevos Vengadores o el Viejo Logan son con diferencia más detalladas, equilibradas y espectaculares que éstas. Quizá se deba a un cambio en el entintado o el color, no sé, pero parecen dos dibujantes diferentes.

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